“LES ENSEÑAMOS A SER RESPONSABLES Y TENER VALORES”

En un mano a mano distendido con Fortaleza Granate, Sebastián Salomón habla de su metodología de trabajo y cómo transmite sus conocimientos a los juveniles de Novena División a los que dirige. “La única manera que ellos tienen de aprender es equivocándose, pero siempre con el elemento que es la pelota”, aclara. La importancia del compromiso y el estudio, la psicología en el fútbol, el rol de la familia, con qué estilo de juego se identifica, su debilidad por Facundo Pérez como proyecto a tener en cuenta y el sueño de dirigir Primera División.

Sebastián Salomón y Fernando Sayas, la dupla ganadora de Novena que se consagró campeona en la final ante Independiente.


Por:
Pablo Emilio Stepper Pugliese

El sol primaveral empieza a caer. Una leve y refrescante brisa dice presente en la cancha N° 7 de fútbol infantil. Sebastián Salomón, junto a su cuerpo técnico, finaliza la práctica de la prometedora Novena División.

Siempre se prioriza el buen juego asociado, de toques cortos,cambios de frente y un estilo bien definido. Mates de por medio con el padre de uno de los juveniles de su plantel, con un ambiente muy familiar, el Turco charló con Fortaleza Granate en una entrevista relajada y en la cual habló sobre el estupendo presente del fútbol juvenil e infantil de Lanús.


-¿A qué atribuís este gran año de tu categoría?

-Esta categoría la conozco ya desde infantiles. Arranqué cuando ellos recién iniciaban y siempre en las entrevistas digo lo mismo. Creo que han hecho un muy buen trabajo en divisiones infantiles. En su momento los ha tenido Rodrigo Acosta y Carucha Martinez, todos técnicos que mantuvieron una linea de trabajo y una idea que con el tiempo se fue prolongando. A mi me tocó agarrarla en Novena División y quizás pulirla, pero ya teniendo una base de trabajo. Cuando hay una idea integrada, me parece que se hace mucho más fácil darle ese toque final.


-¿Qué le inculcás a los chicos en las prácticas, más allá de las cuestiones tácticas?

-Más que nada el compromiso. Noto desde hace un tiempo largo la falta quizás de hambre, de ambición que lamentablemente se fue perdiendo y no sé por qué motivo. No sólo el compromiso futbolístico, sino en el día a día, ya sea si tiene que ir a la nutricionista o si tienen que ir a una entrevista con la psicóloga o con el fisioterapeuta. Todo eso hace al jugador, entonces les pido el compromiso 1000 x 1000 por ciento no solamente en el juego, sino también en el afuera. Cuando te toca tener una entrevista con la nutricionista, si te dice un horario, tenés que estar. No es lo mismo llegar tarde o con lo justo, ellos tienen que respetar si acordaron un horario en una entrevista y tienen que estar en ese horario o mucho más temprano.

-¿Qué importancia le adjudicás a la alimentación y el descanso?

-Muchísima. A diferencia de algunos años atrás, el club ha cambiado y hoy le da hasta creo yo por demás al chico que todavía no es un jugador. Es un proyecto de jugador. Por ahí los chicos se confunden y creen que por tener un par de botines o las misma vestimenta que los de Primera, son de esa división. Yo siempre les digo lo mismo: ‘Fútbol infantil es una cosa, Juvenil es otra cosa, Reserva es otra y totalmente distinta a las otras dos, y Primera División es un idioma totalmente distinto al de inferiores o el de un seleccionado Juvenil’. Entonces ellos tienen que ir adquiriendo la mayor cantidad de conocimientos y sobre todo el ser responsables, tener valores,el saber que están representando a una institución y que todo eso es un entrenamiento invisible, hace también al jugador y no se puede dejar pasar por alto.


-¿Estás de acuerdo con la psicología deportiva en las inferiores del club?

-Sí, de hecho ya veníamos trabajando con un cuerpo de psicólogos como Nadia Barbagallo y con Jesica Lodico se sumaron Marcelo y Fernando. Yo estoy 100% de acuerdo. Esto es un juego que se ejecuta con los pies pero todo inicia en la cabeza. Es plenamente emocional, es decir que vos podés estar muy bien pero quizás errás un pase o te levantaste mal y la cabeza te juega una mala pasada y es ahí donde quizás todo lo bueno que tenés, lo tirás por la borda (Sic). O mismo cuando tenés un problema personal fuera de la cancha y si no sabés desligarte y lo llevás adentro, por lo general te puede llevar a jugar en contra. Entonces estoy a favor de lo que es la psicología y de la neurociencia. Me parece que son herramientas muy buenas si se saben llevar a cabo.


-Desde el baby fútbol se puede percibir una presión marcada de los padres hacia los chicos. ¿Cómo manejás ese tema?

-De hecho se toma como algo natural que a un baby fútbol, el papá, la mamá, la tía o las abuelas hasta los insulten. Lo confirmo por conocimiento de causa porque estoy en el baby y eso no hace más que opacar al chico, que el piense ‘no la pido más’ y de esa manera no me equivoco, para evitar el reto del técnico o de un familiar, mejor paso desapercibido y listo. La idea no es esa. Creo que los chicos o cada uno de nosotros que fuimos jugadores empezamos este deporte porque nos gustaba estar en contacto con la pelota. Entonces lo que nos llevó a ser jugadores de fútbol es el elemento, no el correr de atrás; sino hubiésemos sido maratonistas. No hay nada más lindo que tratar de tener la pelota, de equivocarnos y que nos enseñen que después de ese error hay que volver a recuperar ese balón para otra vez divertirnos nosotros de alguna manera. Siempre con la pelota, entonces yo creo que es ahí donde nos equivocamos a veces. No hay que perder de eje de que es un juego, que los que lo ejecutan son los nenes y que no dejan de serlo, por más que sean adolescentes y quizás en una etapa más cerca de la Primera División se los pueda exigir. La única manera que ellos tienen de aprender es equivocándose, pero siempre con el elemento que es la pelota. Hagas lo que haga, no podés quitarles la pelota y los arcos.


-¿Tenés pensado dirigir Primera en un futuro?

-Sí, cuando me inicié hace ya diez años me había retirado acá, me habían preguntado y obviamente dije que no estaba capacitado para dirigir Primera División. De hecho, empecé en infantiles y me costaba muchísimo poder volcar mis conocimientos con nenes de cinco o seis años. Entonces yo creo que he pasado toda esa etapa, hoy sigo trabajando con adolescentes y pre-adolescentes. Lo hice con Reserva y tengo una buena base para poder pararme enfrente de un plantel de Primera y bajar una idea de juego, manejar un grupo y en un futuro pienso dirigir una Primera División.

-¿Qué técnico admirás a nivel internacional y local? ¿Con qué estilo de juego te identificás?

-A mi siempre me gustó lo que es tenencia de pelota, el defenderme con la pelota. Los equipos que no juegan a ver lo que pasa, sino que tienen una idea de juego. Me gusta mucho lo que hace Guardiola, el protagonismo de ir a buscar, el intentar siempre pensar en el arco rival y no tanto en mi arco. Miro mucho fútbol, Gallardo lo está haciendo bien en River. Cuando Almirón estaba en Lanús, trataba de aprovecharlo al máximo viendo los entrenamientos y charlando con él.

-¿Qué jugador considerás que el día de mañana puede tener un futuro auspicioso en Primera en un horizonte no muy lejano?

-Creo que trabajando de la manera en que lo estamos haciendo, Lanús se va a nutrir de muy buenos jugadores. No sé si es el momento, sí me gustaría ver por ejemplo a Facundo Pérez, a “Paloma” como lo conocemos nosotros. Creo que tranquilamente cuando las cosas se acomoden en cuanto al tema de los promedios, él va a poder juntarse con los más livianitos como Verita, Pedro (De La Vega) y el Gato Lodico. Ahí tenemos un mediocampo sumamente interesante. Así como él hay muchos y eso que quizás Pérez no era un jugador que en inferiores haya jugado de titular; venía relegado por un tema de que era un madurador tardío. Siempre le costó desde lo físico pero su capacidad, su inteligencia y lo que hablábamos anteriormente de su compromiso, de esa fuerza de voluntad, hizo que hoy esté quizás concentrando cuando quizás había otros jugadores que con más virtudes físicas podrían haberlo hecho a una hora más temprana. Entonces, ahí te estoy dando un ejemplo de lo que habíamos hablado al principio de la perseverancia y el compromiso. Creo que Paloma es un buen ejemplo a tener en cuenta y lo va a demostrar cuando le toque jugar en Primera.

-¿Considerás importante que los chicos no descuiden los estudios, más allá de querer cumplir su sueño de convertirse en futbolista profesional?

-Eso es sumamente importante. El fútbol es una herramienta más, pero no pueden estar pensando las 24 horas en el fútbol. Creo que tu cabeza tiene que salir un poco, despejarse y conocer otras cosas. De hecho en la NBA todos los jugadores estudian, van a la universidad y se reciben de algo. No digo que hagan un doctorado, pero sí creo que pueden seguir una carrera que les permita estudiar en las concentraciones. A veces salir un poco del eje del fútbol y ver otras cosas también te limpia la cabeza. De hecho Pedro (De La Vega) es un excelente alumno y todo eso que le ha pasado de que se podía ir y que lo quería tal club, si él no hubiese estado preparado desde su cabeza , quizás no habría podido afrontar ese ‘golpe anímico’ de una transferencia frustrada. Ahí recalco la parte psicológica. Está todo relacionado con todo. Por eso es ideal que puedan estudiar y fortalecer la mente. El cerebro no deja de ser un musculo que hay que entrenarlo con libros.

COMENTARIOS

0 comentarios

  1. Excelente nota ! Turco es un placer tener un técnico con esa amplitud de conocimiento, mi mujer es Dra. en Psicología y analista, siempre que hablamos de deporte coincidimos en que se empieza con la cabeza, lo personal y luego el compromiso CON TODO EL EQUIPO y digo con todos, en esto todos ganan y todos pierden hasta lo que están en el banco. Mucha Suerte !!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

POSICIONES

Somos sitio recomendado por

NOS APOYAN: