Víctor Ayala volvió a dar cátedra de cómo se le pega a la pelota. Con un tiro libre venenoso y un remate de media distancia que se desvió en un rival, el paraguayo marcó su primer doblete con la camiseta de Lanús y fue clave para la victoria sobre Estudiantes.
Cada vez que el balón pasa por su pie derecho, por ese cañón envuelto en piel morena, los rivales dudan y se desesperan. Ya sea con la pelota parada o en movimiento (es indiferente), Víctor Ayala se convirtió en el arma de destrucción masiva de este Lanús versión Guillermo Barros Schelotto. Desde que arribó al Sur del Gran Buenos Aires para afrontar el Torneo Inicial 2012, el paraguayo fue una solución efectiva para abrir las defensas cerradas y los partidos complicados. El volante suple con su envidiable pegada el desorden táctico que por momentos exhibe o las faltas innecesarias que comete cerca del área de Agustín Marchesín. Su remate es siempre letal.
Su regreso a la titularidad luego de perder el puesto en las dos primeras presentaciones del campeonato local fue todo un éxito. Con un doblete de Ayala, el Granate se impuso por 2 a 1 sobre Estudiantes y tomó una bocanada de aire tras la caída en la visita a Atlético de Rafaela. El primero fue a través de un tiro libre venenoso que se coló en el primer palo de Agustín Silva. Y en el otro le sonrió la suerte. “Cuando se da la oportunidad hay que pegarle. El mérito es del que patea, más allá de que el segundo se desvió en alguien y la fortuna nos acompañó. Valen tres puntos y no importa cómo se dio porque teníamos que sumar para estar en el pelotón de arriba”, manifestó el mediocampista de 26 años.
Por las condiciones en las que se encontraba el campo de juego de La Fortaleza, se sabía de antemano que Ayala iba a ser un hombre fundamental con su temible pegada. Y así fue. “Cuando Marchesín regresó de hacer la entrada en calor, nos dijo que la pelota estaba rápida y que había que pegarle de lejos, ya que para nuestro estilo iba a ser imposible. Tuvimos que sobrellevarlo con garra y correr todos juntos”, señaló el guaraní. Y ponderó el nivel colectivo por encima de su rendimiento: “Fue fundamental la actuación del equipo. Más allá de que la cancha no estaba para crear fútbol, generamos muchas faltas. En lo personal, Guillermo confió en mí para esta ocasión y no lo defraudé”.
La nota con Víctor Ayala
EL DATO
Es el primer doblete de Víctor Ayala con la camiseta de Lanús en 94 partidos disputados. En total, el volante guaraní suma 14 goles y es el tercer máximo artillero de la era Barros Schelotto, detrás de Silvio Romero (18) y de Santiago Silva (15). Nada mal para un mediocampista.
