Durísimo Fernando Monetti contra Pablo Dóvalo, el árbitro que perjudicó a Lanús en el empate 2-2 ante Arsenal. “Yo le mostraba que tenía golpeada la rodilla. Cuando volvemos del entretiempo, me dijo que no me enoje, que había sido en el tobillo. ¿Si me pega ahí no es foul entonces?”, preguntó irónico el arquero, que también hizo autocrítica por el desempeño del equipo.

Protagonista en la jugada que torció el rumbo del partido, Fernando Monetti salió con los tapones de punta a la salida del vestuario visitante en la cancha de Arsenal.

Con barbijo puesto, el Mono narró cómo fue el diálogo con el árbitro Pablo Dóvalo luego del planchazo de Alexander Díaz que ignoró previo al gol del descuento de Lucas Brochero. “Le pregunté y no supo darme explicaciones. Yo le mostraba que tenía golpeada la rodilla. Se ve que en el entretiempo vio la jugada del gol y cuando salimos de nuevo a la cancha, me dijo que no me enoje, que me había pegado pero en el tobillo. Le pregunté si era foul, no sé cómo lo interpreta él. ¿Si me golpea en el tobillo no es falta?”, cuestionó irónico el arquero.

“Son jugadas puntuales que cambian el rumbo del partido. Previo a eso, también hubo un gol válido de Ángel González que era el 3-0 y nos cobran offside. Se le escapó el partido de las manos”.

Sobre el tumulto del final, Monetti explicó: “Fui a separar porque estaba el Laucha (Acosta) solo del otro lado, rodeado por los jugadores tras un cruce con Chimino. La idea era sacarlo de ahí. El árbitro tampoco se metió…”.

Al mismo tiempo, el guardián del arco Granate aceptó las falencias de su equipo para dejar escapar dos puntos importantes pensando en la clasificación dentro de los cuatro primeros en la Zona B. “Más allá de los errores arbitrales, nosotros tenemos que hacer un análisis y saber que se cometieron errores. Tenemos que mejorar para que no se nos escape el resultado. Después del empate no supimos levantarnos. Da bronca y somos los primeros en hacer una autocrítica”, reconoció.