Continuará el año que viene…

Repasá todo lo que dejó el 2020 a nivel estadístico, con números y goleadores de un año complicado para todos, pero que deja la ilusión de sumar una nueva estrella en el ámbito internacional. ¡Salud, Granates!

Se va el 2020, era hora. Un año atípico, impredecible. Para el olvido, por razones ya conocidas. Un virus desconocido, una pandemia y un sinfín de complicaciones para todo el planeta. Incluso para el fútbol, claro. Con un parate interminable, algo así como siete meses sin rodaje oficial o para ser más precisos ¡591 días! sin ver jugar a Lanús. Sí, una película de terror. Que incluso pudo tener peor desenlace de no ser por la mano, cuándo no, de Zubeldía.

Afuera del campeonato local, por la derrota con Newell’s, y a tres puntos de los líderes en la Fase Complementación, el balance no dejar de ser positivo por varios factores para Luisito y compañía. No sólo por lograr meterse entre los mejores cuatro de la Copa Sudamericana y a estar a tan sólo tres partidos de una nueva posible conquista.

El DT logró rearmar un verdadero rompecabezas y sin casi sumar refuerzos en la reapertura de la competencia, cubrir puestos importantes que habían quedado vacantes con chicos del club, que en su mayoría estuvieron a la altura de la historia de la rica Cantera Granate (en total, debutaron 12 juveniles post pandemia). A las salidas de Rossi, Valenti, Muñoz, Marcelino y Auzqui, surgieron nombres como los de Lautaro Morales, Matías Pérez, Café Aguirre, el Lauchita Orozco o las apariciones de Tomás Belmonte y Nicolás Orsini, quienes en base a grandes rendimientos lograron afianzarse en el equipo titular.

En cuanto a números, en materia estadística, vale decir que, en la primera parte del año, aunque muchos no lo recuerden, Lanús comenzó como uno de los punteros de la antigua Superliga. Aunque claro, el desenlace no terminó siendo el ideal: perdió con Aldosivi en Mar del Plata 2 a 0 y si bien a la otra fecha le ganó a Godoy Cruz en La Fortaleza por el mismo resultado, la historia se le hizo siempre cuesta arriba. De los últimos cinco, empató cuatro y perdió el último 4 a 3 ante San Lorenzo como visitante. Terminó 8°, y entró a la Sudamericana por la puerta de atrás, cuando otras eran las aspiraciones. En total, fueron diez encuentros (uno por Copa), de los cuales ganó apenas dos, empató cuatro y perdió cuatro, contando el último 0-1 frente a Argentinos (L) por la Copa de la Superliga, el 16 de marzo, previo al comienzo de la era Covid.

El 28 de octubre, llegó la hora de volver al ruedo y nada menos que ante San Pablo, por la Sudamericana. Tras ganar en casa sobre la hora y pasarla feo en Brasil, Orsini comenzó a convertirse en el nuevo superhéroe para vestir de realidad la ilusión Granate en la Copa, en la cual todavía sueña despierto. En el ámbito local, arrancó con el pie izquierdo perdiendo con Boca en La Fortaleza, pero de a poco se acomodó y terminó dejando escapar la chance de clasificar en la última jornada, al caer 3 a 1 ante Newell’s en Rosario. En total, este corto semestre, dejó un saldo de seis victorias, tres igualdades y nueve caídas.

Pasando a los números generales de 2020, con todas las cosas que pasaron en el medio y demases que se mencionaron anteriormente, incluyendo que el equipo está en semis de la Sudamericana, Lanús disputó 24 partidos: ganó 8, empató 7 y perdió 9, lo cual indica que el equipo de Luis Zubeldía obtuvo el 43% de efectividad de los puntos en juego. ¿El goleador? Sí, a pesar de sus idas y vueltas a mitad de año, cuando otra vez se puso en duda su continuidad a la hora de la renovación, José Sand marcó 10 de los 36 goles a favor que consiguió el equipo (35 en contra). Su inmediato perseguidor fue Nicolás Orsini, con ocho. De La Vega, Belmonte y Orozco marcaron cuatro. Acosta y Marcelino Moreno, dos festejos. Muñoz, Quignón, Aguirre, Vera y Esquivel cierran con una conquista.


CÓMO LO VI YO

Lanús siempre fue Lanús. Con sus virtudes, con sus defectos, siempre respetando su ADN. Con Luis al frente, cumpliendo con su palabra y estando cada vez más afianzado al frente de un barco que estuvo a la deriva (algo poco habitual y que no debe olvidarse), la casa pareciera estar en orden.

Con varias bajas en el plantel, ya reiteradas en el análisis general, Zubeldía prometió arreglarse con lo que podía y cumplió. No pidió grandes nombres (solo llegó Alexis Pérez), mechó juveniles que dieron sus frutos (Lautaro Morales, cuatro goles de Orozco) y logró ser competitivo. Le ganó a San Pablo, a Bolivar, a Boca en la Bombonera y humilló a Independiente en Avellaneda, entre sus principales logros.

¿Cometió errores? Claro. Pero a la hora de evaluar, con un equipo en construcción, y siempre con Sand y Acosta como abanderados para guiar al plantel, LZ mantiene de pie a Lanús y sueña con la Sudamericana, competencia en la cual está en semifinales.

Sin Di Plácido, quien se rompió los ligamentos cruzados, y con la vuelta del Negrito Gómez, quien de a poco va volviendo al ruedo y ganando confianza, el DT tiene un panorama alentador por delante.

El 31 a la medianoche, a levantar las copas y apretar fuerte los ojos a la hora de pedir buenos augurios. Quién te dice que el 2021 nos encuentre festejando tempranito, una vuelta más.

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