Es el objetivo que persigue Ariel Paolorossi, el nuevo coordinador de las inferiores, quien inicia su tercera etapa en el club. “Voy a respetar el estilo del buen juego que pregona Lanús. La idea es formar futbolistas competitivos y apuntalarlos rápido para que lleguen al primer equipo”, explica el entrenador santafesino, quien sucede a Carlos Ranalli en el cargo. “La formación va de la mano con la competencia. Hay que inculcarle al chico que debe crecer ganando”, postula.
Va de acá para allá. La satisfacción que lo invade al pisar nuevamente las oficinas de fútbol amateur y la cancha auxiliar está a la vista. Para Ariel Paolorossi, el flamante coordinador de las inferiores de Lanús, volver al club que lo marcó como profesional significa mucho más que un nuevo paso. Es un desafío de repetir e incluso mejorar las producciones anteriores, que entre otros logros pulió a la camada de la categoría 88, vital para la consagración en el 2007.
“Las sensaciones son muy lindas. Es mi tercera etapa dentro del club. Vengo con la ilusión de poder continuar el proyecto tan lindo que tiene Lanús”, comenzó el Cachavacha, como lo apodaban al santafesino durante su época como jugador por su larga melena. Y agrega con orgullo: “A los lugares que fui durante el tiempo que me tocó irme del club, no dejo de mencionar que yo me termino de formar como coordinador y entrenador en Lanús. Esta institución te lleva por ese camino”.
-¿Con qué club te encontraste respecto a las etapas anteriores?
Uno totalmente distinto a aquel, en constante crecimiento. La infraestructura es muy diferente a cuando yo estaba, no sólo en canchas sino también en lo edilicio. El funcionamiento es magnífico y los frutos se ven hoy en la Primera División.
-¿Qué balance pudiste hacer de la gestión de Ranalli como coordinador?
Lanús siempre ha estado bien en divisiones inferiores. Carlos ha aportado lo suyo, como cada uno de los que pasaron por el club en este tiempo. Se mantuvo un proyecto institucional y eso es lo más importante. Ojalá que esto siga así y que desde nuestro lugar podamos seguir aportando cosas buenas para la institución.
-¿Cuál es tu proyecto de trabajo?
El mismo que hemos empleado en las etapas anteriores. Desde lo futbolístico, se busca que el jugador de Lanús respete el estilo que pregona este club: el del buen juego. Vamos a tratar de formar futbolistas competitivos como ocurrió cuando ya estuvimos, con chicos que se terminaron consolidando en Primera y después fueron campeones con Ramón (Cabrero) a la cabeza (en el Apertura 2007). Ojalá podamos lograr eso nuevamente y seguir nutriendo al club con jugadores de inferiores.
-¿Cómo se logra priorizar la formación de juveniles por sobre los resultados?
La formación va de la mano con la competencia. La idea es inculcar que el chico crezca ganando. La Primera División, no sólo la de Lanús, te exige eso. Seguiremos respetando el estilo del buen juego y armando jugadores competitivos para que sean equipos aguerridos, duros y combativos. Pero no hay que aferrarse sólo a los resultados, porque quizás equivocamos el camino. A lo mejor ganamos en cuatro categorías pero hacemos los goles y pateamos (la pelota) para arriba. Bueno, creo que Lanús no tiene ese estilo, desde las infantiles hasta el primer equipo. Trataremos de mantener lo que mostré cuando estuve antes.
-¿Qué conocimiento tenés de los técnicos de cada categoría?
Por suerte conozco a casi todos, salvo a Claudio (Graf), con quien estuve hablando cuando se hizo el Mundialito Sub-19. Me pareció una excelente persona y un tipo que tiene muchísimo recorrido. Seguro tiene información de sobra para ayudar a los chicos. A los demás ya los coordiné o los traté cuando estuve acá. Y se suma Alberto Boggio, quien ya trabajó conmigo en otros clubes.
-¿Qué referencias podés ofrecer de Boggio?
Se formó en Rosario Central, otro club que persigue el buen fútbol. Como cualquier persona, si tiene que arremangarse para trabajar e ir a ver a las infantiles, lo va a hacer con gusto. Por supuesto, también le gusta el estilo que pregono como coordinador.
-¿Qué significa Lanús en tu vida?
Una parte muy importante, sin ninguna duda. Sobre todo en el crecimiento profesional. Me ha tocado estar en una institución que, como ex jugador de fútbol, la vi en situaciones adversas y muy distintas a como está hoy. Con esfuerzo, sacrificio y gente muy inteligente que trabajó desde adentro, y después con buenos jugadores, Lanús se puso de pie y ahora está en lo más alto.
-¿Qué objetivos te planteás para esta nueva etapa?
En lo personal, el primero es conocer a todos los chicos del club. Y, a la vez, a los profesionales que no traté en el campo. La última categoría que tuve es la 95, además de la 94 que ya está saliendo. La 96 recién era pre-novena cuando estaba. Si bien uno la vio luego en competencia, en el medio me ha tocado ser parte de otros trabajos. La idea es seguir el proyecto institucional y tratar de apuntalar rápido a los juveniles que jueguen bien para que sean promovidos al primer equipo.
La palabra de Paolorossi en su vuelta al club
https://www.youtube.com/watch?v=mH6SidRWLRs
