En un semestre que apunta a ser de ‘transición’ y renovación generacional, el “Lanús de los pibes” empató de local 1 a 1 contra Patronato con varios signos positivos de los juveniles debutantes. Pero ojo, que la falta de experiencia no sea un patrón que se vuelva en contra. 

Hasta el más optimista hincha de Lanús considera que han quedado muy lejos aquellos tiempos en los que el Grana deleitaba a todos (propios hinchas y extraños) con su vistoso juego. Es que el último mercado de pases ha dejado al equipo del Sur de Buenos Aires completamente diezmado: se fueron muchos y se incorporaron muy pocos. Prácticamente nadie. 

Esta situación hizo que ante Patronato se viera un equipo “completamente renovado”, en donde debutaron una gran cantidad de chicos salidos de la cantera del club. Y guste o no, la experiencia es una gran virtud, y la falta de la misma se hace notar. Y eso fue lo que pasó ante el equipo entrerriano.

Si bien Lanús, como nos tiene acostumbrados, dominó el juego por medio de la posesión de la pelota, no pudo ni supo cómo profundizar con ella y generarle peligro a su rival. De esta forma, se vivió un partido lleno de imprecisiones y con pocas oportunidades de peligro para ambos equipos.

A pesar de ello, el Grana se encontró con un gol a los 25 minutos del primer tiempo. Luego de un buen tiro de esquina efectuado por Lodico, el joven defensor Gabriel Carrasco apareció y metió un potente cabezazo que dejó sin respuestas a Sebastián Bértoli.

A partir del gol, el local mejoró y se vieron las primeras asociaciones en la era Carboni. El uruguayo Silva, en una nueva posición (una especie de triple 5, junto con Marcone y Lodico), tomó las riendas del equipo y comenzó a distribuir el juego del Granate. Habilitó en una ocasión a Lautaro Acosta, quien mano a mano con el arquero de Patronato no pudo convertir. Fue el mejor momento del Grana en el partido. Asi se fue la primera etapa, con un Lanús dominante, impreciso, lleno de debutantes y arriba en el marcador.

Sin embargo, en el segundo tiempo se invirtió la ecuación. Quien dominaba ahora era Patronato. Sin lograr generar situaciones de peligro, el equipo de Paraná se adelantó en el terreno de juego y comenzó a acercarse al arco defendido por Esteban Andrada. Y, en una jugada que todavía se sigue discutiendo, toda vez que no se logra observar con total claridad si Quiroga roza el balón o no (en caso de tocarla, su compañero se encontraba un metro y medio adelantado), Ribas estampó el empate para Patronato a falta de 14 minutos para el final del juego.

A partir de ese momento, con arrestos individuales y sin muchas ideas, el equipo juvenil de Carboni intentó ir por la victoria pero no encontró las formas. La más clara estuvo en los pies del debutante Tomás Belmonte, pero una gran respuesta de Bértoli le ahogó el grito de gol.

De esta forma concluyó el partido. Un empate con gusto a poco, que deja más incertidumbres que certezas. Entonces nos preguntamos, ¿podrá Lanus con su plantel actual volver a demostrar el juego que nos supo maravillar? Será cuestión de tiempo. Ahora hay que bancar la parada.