Luego de obtener su primer triunfo en la Superliga, el plantel de Lanús no tuvo descanso y entrena con la mente en la visita del viernes a las 19 ante Tigre, en el inicio de la décima fecha. Zubeldía tiene a todos a disposición para enfrentar a otro rival directo en los promedios.
El desahogo por el primer éxito en la Superliga ya quedó atrás. Sin descanso en el Día de la Madre, el plantel de Lanús entrenó al día siguiente del triunfo 3-1 sobre Patronato y, como es lógico, también lo hizo en la mañana de este lunes en las instalaciones de Cabrero y Guidi.
Lejos de conformarse con haber ganado el tercer partido en el año por torneo local, el equipo de Luis Zubeldía quiere avanzar a paso firme por el camino de la victoria, justamente en Victoria. Allí será el próximo partido del Grana, que el viernes a las 19 abre la fecha 10 como visitante de Tigre, otro rival directo en la tabla de los promedios, que viene de perder 2-0 ante Newell’s en Rosario.
Por un lado, los titulares ante el Patrón llevaron a cabo una sesión de baja intensidad, con ejercicios aeróbicos, movilidad, fuerza de zona media, propiocepción, técnica analítica y flexibilidad. Al mismo tiempo, los que no jugaron el sábado realizaron combinaciones defensivas y ofensivas para el funcionamiento del equipo, más 45 minutos de fútbol contra un selectivo de juveniles.
CAMBIO DE CONCENTRACIÓN. Sólo por este partido, con el día de semana y el abundante tráfico como atenuantes, Lanús no irá al hotel Holiday Inn de Ezeiza y buscará un lugar más cercano a la cancha de Tigre para alojarse en las horas previas al encuentro.
¿La buena noticia? Salvo Monteseirín, que se recupera con tareas kinésicas de la re-ruptura del ligamento cruzado anterior izquierdo, el resto están todos a disposición del DT, que deberá decidir en el transcurso de la semana si se inclina por el mismo once que cortó la racha negativa o introduce alguna variante en función del rival y el escenario, teniendo -para citar un caso- a García Guerreño para trabajar normal durante toda la semana.
